Hola, soy Marco Cellini y pertenezco a la familia de nobles de Florencia de los Cellini. Soy hijo único.
Acabo de cumplir 23 años, así que ya se me considera adulto, pero sigo aparentando menos. Soy un hombre alto, o al menos más alto que la gente que veo por las calles en mi ciudad. Debido a mi altura, tengo un peso consistente, acompañado de una buena musculatura.
Mi cabello es dorado como el oro, corto y un poco ondulado, no tengo ni barba ni bigote. Mi cara es redonda con un color blanquecino, pero al mismo tiempo vivo. Mis ojos son grandes y tricolores, con cejas pobladas y pestañas finas. Tengo una nariz bonita, es redonda y alargada. Mi boca es grande, con labios de color rojo vivo y siempre luciendo una bonita sonrisa. Mis orejas son pequeñas. Mis espaldas son anchas y robustas, debido al ejercicio que hago cuando voy a cazar. Mi pecho es grande y fuerte. Una tripa musculada, pero he de decir que como mucho más de lo que aparento. Mis brazos son largos y sin nada de vello, gracias a las pociones antipelo que compramos a nuestra curandera. Mis piernas son largas, fibrosas y también sin un solo pelo. Los pies son grandes y largos, sin duricias ni hongos, gracias a los cuidados y tratamientos que me ofrecen los sirvientes.